Unidades de Apoyo, elementos esenciales entre la empresa empleadora y el trabajador de un CEE

En todo Centro Especial de Empleo (CEE) hay una Unidad de Apoyo cuyo cometido es integrar, en el día a día de la empresa empleadora, al trabajador con discapacidad que trabaja allí. Este trabajo se hace a través de diversos programas de ajuste y apoyo que, más allá de lo profesional, entroncan con el entorno personal y social de la persona. El objetivo de este servicio es ayudar, a las empresas contratantes, a superar las diferentes dificultades, problemas de comunicación, barreras e incomprensiones que dificultan, al trabajador con discapacidades, el pleno desempeño de las tareas y funciones dentro de su puesto de trabajo.

Profundizando en lo señalado en el párrafo anterior, las Unidades de Apoyo de los Centros Especiales de Empleo tienen un objetivo central: hacer todo lo posible para que el trabajador con discapacidad pueda, no sólo, desempeñarse en su puesto de trabajo. También, si es posible, consolidar ese puesto. Para ello, la Unidad de Apoyo, hará un estudio de la posición laboral ocupada por la persona con discapacidad dentro de la empresa.

Además de poner en valor las capacidades profesionales de la persona con discapacidad, el  CEE establecerá, en la medida de lo posible. vínculos de comunicación con el entorno familiar y social del trabajador con discapacidad. Además, los trabajadores de apoyo se ocuparán de la implementación de programas que faciliten la plena inclusión laboral de los trabajadores con discapacidad en las empresas contratantes.

 

Una ayuda esencial

A día de hoy, las empresas que trabajan con Centros Especiales de Empleo encuentran en las Unidades de Apoyo de estas instituciones una ayuda, esencial, para el desarrollo de sus programas de integración laboral de las personas con discapacidad. Esta colaboración Empresa/Unidad de Apoyo permite a los trabajadores con discapacidad integrarse, con naturalidad, dentro de las plantillas de las empresas en las que trabajan. Además, los profesionales de apoyo mantienen una disponibilidad permanente, por si tuvieran que resolver algún imprevisto o eventualidad.

 

En qué consiste el trabajo de las Unidades de Apoyo de los CEE´s

Las Unidades de Apoyo de los Centros Especiales de Empleo están integradas por equipos multidisciplinares. Los apoyos se realizan siempre de forma individualizada y persiguen la total independencia del trabajador en su puesto de trabajo, su plena integración en la plantilla y su bienestar personal. Las actividades principales desempeñadas por estas Unidades de Apoyo son:

  1. Establecer apoyos y necesidades que, el trabajador con discapacidad, precisa para el desempeño de su trabajo en la empresa contratante. El establecimiento de estas necesidades queda determinado, después de un análisis específico del puesto de trabajo desempeñado, tras valorar las capacidades reales de la persona.
  2. Poner en marcha programas de formación, específicamente diseñados para el puesto a desempeñar, a fin de facilitar la integración del trabajador en el día a día de la empresa en la que va a trabajar.
  3. Establecer apoyos individualizados para cada trabajador en su puesto de trabajo, dependiendo de sus necesidades específicas.
  4. Potenciar la autonomía e independencia de los trabajadores para que desempeñen sus tareas profesionales con total normalidad.
  5. Facilitar la llegada de nuevos trabajadores al Centro Especial del Empleo. Esto se hace mediante el establecimiento de diversos servicios y ayudas específicas.
  6. Ofrecer asistencia a los trabajadores del Centro Especial de Empleo durante su proceso de incorporación al mercado ordinario de trabajo.
  7. La Unidad Especial de Empleo mantendrá una especial atención sobre posibles casos de deterioro físico y/o cognitivo de los trabajadores. En estos casos se establecerán medidas a fin de evitar, o atenuar, los posibles efectos negativos.

 

Profesionales que integran las Unidades de Apoyo

En suma, que las actuaciones desarrolladas por los trabajadores de los Centros Especiales de Empleo, tanto en el sentido de ayudar a las empresas empleadoras como a los trabajadores, son muy diversas. Y las desempeñan tres tipos de profesionales:

  1. Preparadores laborales

En el trabajo diario de los preparadores laborales resulta especialmente importante la labor de formación de los trabajadores con discapacidad. Estos, que pasan a formar parte de las plantillas de las empresas empleadoras, tienen que conocer cuáles son los procesos productivos de las mismas. También –y esta es también tarea de los preparadores laborales- los trabajadores con discapacidad deberán aprender a optimizar el uso de las nuevas herramientas de trabajo que van a utilizar.

  1. Trabajadores sociales

Estos deberán prestar un apoyo integral tanto a los trabajadores con discapacidad como a sus familias. El día a día de la labor del trabajador social estará destinada a detectar, en la mayor brevedad posible, potenciales problemas que le puedan surgir al trabajador con discapacidad en el desempeño de su trabajo. A partir de aquí, ofrecerle soluciones que le ayuden a mejorar su situación y que, también, favorezcan a la empresa.

  1. Expertos en riesgos psicosociales

Estos profesionales facilitarán, si fuera necesario, apoyo psicoemocional tanto a los trabajadores con discapacidad como a sus familias.

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