Muchas empresas acuden a un Centro Especial de Empleo (CEE) cuando quieren contratar personal externalizado para cubrir alguno de sus servicios. Con ello, además de facilitarse el acceso a personal formado y especializado, obtienen una serie de beneficios sociales y económicos. Por la parte del trabajador con discapacidad, éste consigue un trabajo remunerado digno y acorde con sus aptitudes profesionales.
Centrados en el papel de la empresa, ésta obtiene los siguientes beneficios a partir de contratar personal en un CEE.
- La empresa puede cumplir con lo dispuesto en la Ley General de Discapacidad
La LGD (Real decreto legislativo 1/2013), heredera de la de la antigua Ley de Integración Social de las personas con discapacidad (LISMI), establece que, las personas con más de 50 trabajadores, deberán tener, plantillas formadas, al menos por un 2% de trabajadores con más de un 33% de grado de discapacidad. Las empresas que han obtenido el certificado de excepcionalidad tienen la opción de cumplir con la ley contratando servicios a centros especiales de empleo.
- Permite integrar laboralmente a personas con discapacidad
La empresa contratante estará colaborando en el acceso al mercado laboral de personas con discapacidad, puesto que las plantillas de los CEE las forman, mayoritariamente, personas con algún grado de discapacidad física, cognitiva o sensorial.
- Mejora la responsabilidad social corporativa de la empresa
Una opción muy interesante de cara a reforzar la reputación, cumplir con los ODS y realizar acciones de RSE.
- Beneficios económicos y fiscales
Externalizar la labor de algún departamento o actividad supone para la compañía un ahorro en términos de costes. La compañía no tendrá que realizar contrataciones directas, sino que pagará a una empresa por cubrir un determinado servicio. Esto permitirá a una compañía, entre otras cosas, un ahorro de costes y simplificar los procesos lo que la permite centrarse en su actividad principal. Por otro lado, la realización de convenios de colaboración entre empresas sobre actividades consideradas de interés general tiene un gasto deducible en el Impuesto sobre Sociedades.
- El CEE se ocupa de la formación y vigila la calidad
Los CEE están al cargo del proceso de formación y adaptación de las personas con discapacidad de cara a trabajar en un sinfín de modelos productivos y de servicios. Además, realizan la coordinación y seguimiento de todos los equipos de trabajo y se aseguran de que el trabajo final es igual o mejor del que podría haber ofrecido cualquier otra compañía.
En definitiva, que cuando un CEE y una empresa colaboran, siempre se va a producir un win to win.