La Inteligencia Artificial ofrece numerosas ventajas para mejorar la inclusión laboral de las personas con discapacidad. También presenta desafíos que deben abordarse cuidadosamente pero es fundamental que los avances que procura la IA sean inclusivos y tengan en cuenta las necesidades únicas de este grupo poblacional, con el fin de maximizar las oportunidades y minimizar los riesgos. Repasemos algunas de las oportunidades.
La más esencial de todas es que mejora la accesibilidad en el trabajo: La IA puede personalizar herramientas y entornos laborales para satisfacer necesidades específicas, como software que adapta computadoras a usuarios con discapacidades visuales o auditivas, o aplicaciones que asisten a personas con dificultades de aprendizaje.
Facilita la búsqueda de empleo: Plataformas impulsadas por IA pueden ayudar a las personas con discapacidad a encontrar trabajos acordes a sus habilidades y necesidades, haciendo que el proceso sea más eficiente y menos desalentador.
Contribuye a la capacitación y el desarrollo. La IA puede ofrecer programas de entrenamiento personalizados, ayudando a las personas con discapacidad a adquirir nuevas habilidades o mejorar las existentes, lo que aumenta su empleabilidad.
Mejora en la comunicación: Para aquellos con discapacidades del habla o auditivas, la IA puede proporcionar sistemas avanzados de traducción o interpretación, facilitando la comunicación en el entorno laboral.
Creación de nuevos roles laborales: El avance de la IA puede dar lugar a la creación de nuevos empleos, algunos especialmente adecuados o incluso diseñados para personas con discapacidades.
Por esto es importante destacar que la formación en IA debe ser accesible. Si no es así las personas con discapacidad podrían quedarse rezagadas en términos de las habilidades técnicas necesarias para los trabajos del futuro.